miércoles, 24 de noviembre de 2010

Todo un parto



No, no me refiero a la pelicula con Robert Downey Jr. que estan dando en este momento en todos los cines. La frase hace referencia a la obtencion de ese bendito - maldito - horroroso papelito magico alias DNI (documento nacional de identidad de la Republica Argentina). Desde que me mude a la Argentina, hace tan solo tres anios, estoy tras ese papelito. Comence con todo el tramite, paso a paso, unos mil millones de pasos. Con mucha paciencia, al principio, y esperanza comence con el primer papel, el permiso de residencia precaria. Este papelito te lo dan luego de obtener varios papelitos mas en Uruguay que deben pasar por el Ministerio del Exterior de alla y la embajada de la Argentina. La precaria sirve para pedir otro papelito llamado Cuil transitorio, que aparentemente es indispensable para tener un sueldo en este pais. Despues le sigue el permiso de residencia transitoria, por dos anios desde que inicias el tramite, osea que solo sirve por un anio y medio dada la tardanza del tramite inicial. Despues hay que pedir la residencia permanente. La cual en mi caso me negaron porque fui el dia de la madre a visitar a mi madre, valga la redundancia. Valga aclarar que en Uruguay el dia de la madre es en mayo, como en la mayoria de los paises del mundo, a diferencia de la Argentina que prefiere la primavera. En total solicite tres veces turno para el DNI, el primer turno lo perdi porque estaba por vencerse la residencia transitoria. El segundo turno lo perdi porque no habia salido aun el segundo permiso de residencia transitoria, porque no quisieron darme la permanente que habia pedido. Para el tercer turno pude ir, aparentemente estaba todo bien y luego de tomarme las huellas dactilares de los diez dedos y tomarme las fotos correspondientes, me dieron un papel que decia que en enero me envian el DNI a mi domicilio. Hoy llego felizmente a mi casa, luego de una ardua jornada laboral, y que encuentro? Un papelito que dice que mi tramite de DNI esta detenido hasta que presente no se que otro papelito, que nunca me habian pedido. En conclusion tengo que volver a pasar tres horas de cola para llevar el papelito y que con mucha pero mucha suerte, antes de los cuatro anios en este pais tenga el famoso DNI. Yo creo, a estas alturas, que el dia que me den el DNI voy a sacar un pasaje para mudarme a algun otro pais, Uruguay, Brazil o Estados Unidos, quien sabe.

Nota: continuo sin saber como usar tildes y enies en esta computadora.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Buenos Aires Eco


En la tarde del domingo recorri la capital de Baires en bicicleta. Hacia mucho que no andaba en bici por una ciudad, aunque al principio me dio algo de miedo estar tan cerca de los autos y colectivos, fue facil volver a acostumbrarme y lo disfrute muchisimo. Nos encontramos con una amiga en Palermo, en los parques de Palermo porque es ahi donde me deja el tren. Atravezamos la city hasta la costanera de Puerto Madero. Detras del super lujoso barrio de PM, junto al rio, se encuentra la reserva ecologica. No puedo creer que he vivido aqui tres anios y que aun no la conociera. Es algo espectacular e impactante, estar tan cerca del micro centro de una mega ciudad como BA y encontrarte de golpe en el medio de la naturaleza. Sentir el olor a vegetacion y al rio, sentir los cantos de aves y ver varias especies sobrevolando la zona es algo que no pense que se pudiere disfrutar sin salir de la capital. La recorrimos de punta a punta en bici, por caminos de tierra con piedras y rodeada de matorrales que sin ninguna duda alojan muchos apereas (cuises como dicen aqui).
Es algo que extraniaba mucho, sentir esa sensacion de naturaleza a mi alrededor. En Montevideo al ser tan pequenia la ciudad es facil salir de ella y estar en medio de un bosque, en una playa natural o en el campo. Aqui no es tan facil, pese a la preciosura de parques que hay por doquier, no es facil encontrar naturaleza mas natural, valga la redundancia. Ahora se que hay un sitio bien cerca donde huir de la city y me deja mucho mas tranquila, saber que esta ahi cuando se me haga necesario.

Nota: este post va sin tildes ni enies porque mi nueva computadora, netbook, tiene el teclado en ingles y no tengo la menor idea de como cambiar la configuracion. Sepan diculpar los horrores ortograficos.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Menos de la mitad



Este 26 de noviembre cumplo 32 añitos. Los digo en diminutivo, porque la verdad que me siento una niña todavía. Será porque no tengo hijos, ni estoy casada, o porque sencillamente no me siento un adulto responsable. Va a ser el cuarto cumpleaños que festejo desde que vivo en la Argentina, aunque técnicamente es el segundo que festejo aquí, el primero lo festejé en Montevideo y el segundo lo festejé en París (mi regalito de los 30). Se supone que no son muchos años, pero porque te dicen señora en todos lados?. Según la fuente de información universal, la web, en Argentina la esperanza de vida es de 75.3 años y en Uruguay es de 76 años. Como yo nací en la vecina orilla elijo la segunda cifra, aunque no sean mas que unos pocos meses de diferencia. De acuerdo a esta última cifra llevo vivido el 42% de mi vida, a lo cual hay que restar esos primeros 3 años de los cuales nadie tiene recuerdo alguno, se podría decir entonces que llevo 29 años de conciencia. En resumen he vivido menos de la mitad de mi vida, he recorrido unos cuantos kilómetros, conocido mucha gente de diferentes nacionalidades y me he mudado unas ocho veces (pocas a mi entender), la mayoría de las cuales en estos 3 años de vida Bonaerense. Tengo dos títulos universitarios y una cantidad de estudios incompletos. He trabajado de niñera, lectora (le leía a una persona ciega), bibliotecaria, técnica de laboratorio, becaria de investigación, operadora de call center, y administrativa. Se inglés, algo de portugués, andar en rollers, en bicicleta, algo de diseño gráfico, biología molecular, cultivar parásitos unicelulares y también se bastante de cine independiente y europeo. No sé nada de otros idiomas ni jugar al truco, los cuales quedan en mi pendiente, ni tampoco jugar a ningún deporte, aunque de verdad no me interesa saber jugarlos. En fin, seguiré incluyendo experiencias de vida que me sirvan de anécdotas cuando la vida se torne mas lenta o tranquila, supongo, después de los 60 o algo así.

sábado, 23 de octubre de 2010

Life in Green



Ayer viernes 22 de octubre, fui con mi amiga Fernanda a ver Green Day en el Pepsi Music 2010. Sinceramente fue el mejor recital de mi vida, lástima que no son tantos para comparar, pero ciertamente fue una experiencia que voy a recordar siempre. Me compré el primer disco de Green Day en el 95´. Ese año me había comprado mi primer equipo de musica con CD. El primer CD que me compré fue Encomiun-a tribute to Led Zeppelin. Dokie el primer disco que hizo famosos a Green Day, fue todo una revelación para mi. No tenía nada que ver con lo que venia escuchando, en ese momento lo único no melódico que escuchaba era Nirvana. Recuerdo que me había aprendido todas la letras y las cantaba a los gritos (pobres vecinos jeje). Después los segui escuchando con Insomniac, Warning y mucho mas recientemente Americann Idiot. Estos fueron los discos que más escuché, aunque obviamente también parte del último 21st Century Breakdown. Ayer el espectáculo fue algo aluscinante, tres horas de shown donde pasaron por temas de todos sus discos, músicos invitados, Billie Joe que es una cosa adorablemente carismática (para ser el lider de un grupo originalmente punk es algo raro). Terminás amandolos, además de que estaba super adelante y los veía re bien sin necesidad de ver la pantalla, el sonido era excelente, todas las luces y fuegos artificiales, sin duda el carisma de Billie en el escenario fue lo mejor. Espero tener la oportunidad de volver a verlos. No puedo creer como después de 20 años de existir como grupo, y teniendo ya unos treinta y tantos años cada uno, siguen con esa energía arrolladora en el escenario. Sin duda el rock-punk es lo mejor para mantenerse en buen estado físico. Los amo Green Day!

lunes, 13 de septiembre de 2010

Malditas tentaciones

Esta ciudad tiene dos cosas que para mi son imposible de evitar: heladerías y panaderías. No creo que haya alguien que puede discutir que las panaderías de Buenos Aires capital son las mejores. Digo capital porque es el único terreno donde tengo experiencia. Estando cuasi a dieta, como estoy en este momento, pasar cerca de una panadería se me hace muy pero muy difícil. Para colmo tienen la cruel costumbre de poner vidrieras para que todos sepamos que están allí, calentitas y perfectas para acompañar el mate o café de la mañana. No sé como hacen para asegurarse de que su aroma llegue tan lejos, ni tampoco como hacen para que sea un negocio rentable siendo tantas en todos los barrios. Las heladerías tienen una característica que las hace aún más peligrosas, tienen delivery. No sólo están por doquier como las panaderías, sino que además con solo levantar el teléfono te llevan a tu casa esas delicias. Como son incluso más crueles, solo llevan dos cuartitos como mínimo. He llegado a comprar dos cuartitos comerme uno y guardar uno en el freezer para el día siguiente. Gracias a estas dos invenciones de esta maravillosa city, y a la existencia del concepto delivery en general, llegué a pesar muchos más kilos de los deseados. Ahora estoy en un plan de rebaja, que además de ejercicio, incluye dejar de tentarme con helados y facturas entre otras muchas cosas. Por el momento vengo soportando y eso que no hay reuniones doble A para los adictos a estas delicias.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

La caja boba: bicho difícil de soltar



Un día llegué a casa y no funcionaba la TV cable. La verdad que me preocupé, no solo porque no iba poder ver mis programas favoritos, sino también por la importancia que le daba a algo tan al pepe como ver TV. Desde hace un par de semanas he intentado abandonar lo más posible ese detestable hábito e imponer otro un poco más sano, la radio. La verdad que a veces se me hace difícil, dado que realmente lo de ver TV esta tan arraigado en mi que la prendo como acto reflejo. De hecho tengo el control remoto junto a mi todo el tiempo que estoy en mi habitación. Cuando me despierto lo primero que hago es prender la TV para evitar quedarme dormida con la luz y voces de El auto fantástico (programa que pasan de 6 a 6.30hs en el trece). De hecho el control remoto del equipo de música hace tanto que no sabe lo que son las pilas, que no recuerdo ni que pilas usaba. Pensé que tal vez sea una buena táctica sacarle las pilas al control de la TV. No sé si funcione o no, pero lo importante es ponerle ganas para no ser atrapada por esa caja boba que nos hace perder tiempo. Muchas veces ni siquiera llego a ver ningún programa, solo hago zapping durante una hora o más hasta que me aburro y me pongo a hacer otra cosa. El siguiente paso va a ser, además de escuchar radio o música, volver a practicar el hábito de la lectura que he abandonado desde hace un tiempo. Antes leía en el tren, pero desde que no uso ese medio de transporte para ir a trabajar a diario, no leí más. Paso a paso, iré mejorando mis hábitos, así como lo he hecho con el ejercicio. 

domingo, 5 de septiembre de 2010

Caminante no hay camino...



Hace un poco más de una semana descubrí que el parque que tengo bien cerca de mi casa es un lugar ideal para hacer ejercicio. Existen al menos tres categorías de personas a pie: las que caminan estilo paseo (en general de a dos y charlando), las que caminan rápido (sin conversar y concentrados en el ejercicio) y las que salen a trotar (los profesionales a quienes admiro). Yo estoy en la segunda categoría y con mucho orgullo. 
A éstas se suman al menos tres categorías de personas con ruedas: los que andan en bicicleta (profesionales y de paseo), los que usan rollers y los que van con el carrito del baby (sin querer resignar su vida de deportista debido a la paternidad).
Comencé hace tan solo nueve días a hacer caminatas a modo de complementar el gimnasio. El primer día me tracé en el googlemaps un recorrido de 5 Km., rodeando el parque y parte de mi barrio. Elegí esa distancia porque me anoté en una maratón de 5 Km. que organiza la empresa para la cual trabajo. Sinceramente no me siento capacitada para correr esa distancia ni por asomo, pero si me tienen paciencia el resto de los competidores y me esperan en la llegada, caminaré ese trayecto lo más rápido que me sea posible. Desde entonces caminé casi todos los días, menos los dos días que fui al gimnasio. Al principio hacía solo los 5 Km., luego aumente la apuesta primero a 7 Km. y hoy a 8 Km. Hasta el momento llevo recorridos 40 Km. en total, y espero ir incrementando la cantidad de Km. por semana. Los fines de semana están todas las categorías juntas, el sol motiva a todo el mundo a salir al aire libre. Ahora bien, los días de semana y sobre todo cuando arrecia el frío e incluso cae un leve llovizna, solo queda una categoría, la de los corredores profesionales y yo, como única fiel representante de los que salimos a caminar a toda velocidad. Espero no perder la motivación y continuar con mi rutina de ejercicio diario, iré sumando kilómetros y espero que restando algunos kilogramos.  
Lo importante es mantenerse en movimiento.