martes, 31 de agosto de 2010

Motivación y atentados terroristas



A ver, seamos sinceros: ¿A cuántos de nosotros nos gusta el empleo que tenemos?. Para mi la mejor medida es el estado de ánimo de los domingos a la tarde. Si el domingo a la tarde estas contenta y animada, pensando que lindo que fue el fin de semana y con curiosidad por ver a tus compañeros de trabajo, estás en lo máximo y hay que seguir en ese empleo. Ahora bien, yéndonos al otro extremo si los domingos a la tarde tenés ganas de ponerte a llorar o que ocurra un atentado terrorista para que se decrete día feriado al otro día, entonces es hora de cambiar de empleo. Claro que en medio hay toda una gama de incertidumbre. En este momento me encuentro en el primer caso, aunque claro está estoy a solo ocho meses de haber empezado un nuevo empleo y en el cual me han ido cambiando de posición varias veces. Es decir, todavía no tuve tiempo de aburrirme o entrar en una rutina monótona. Lo más que he estado en el mismo empleo han sido cuatro años y medio. Al principio adoraba ese empleo, me sentía súper contenta y motivada. Los últimos meses había llegado a tales niveles de histeria que quería poner yo misma la bomba del atentado terrorista. A mis compañeros los seguía queriendo y la verdad que hasta hoy en día los extraño mucho. Con ellos pasé momentos muy divertidos, conversando con una cerveza helada en verano y con un dulce licor en invierno, compartimos congresos científicos y hasta alguna caminata por las sierras de minas. Creo, espero, confío que para tener un empleo que a uno le guste, alcance con ponerle pensamiento positivo y buscarle la vuelta para que no se haga muy rutinario. Lo más importante, y que no depende de nosotros en lo absoluto, es tener un buen grupo de trabajo, compañeros que sean buena onda y con ganas de trabajar. Suelo quedar como una tonta porque me intereso en mi trabajo y me preocupa mucho hacerlo bien. La verdad que esta no es la regla general y es muy desmotivador cuando te hacen sentir una desubicada por querer cumplir con tu tarea y sentirte útil. Aunque siendo sincera, nunca entro en el promedio en tantas cosas que ya ni vale la pena angustiarme por eso. En unos meses más les cuento en que etapa estoy y si ya estoy preparando una molotov.

No hay comentarios:

Publicar un comentario